viernes, 6 de abril de 2012

Picarones






Tiene sus orígenes en los tiempos del Virreinato del Perú. Posiblemente una adaptación de los buñuelos españoles que consumían los conquistadores y la población de esclavos y que resultaban más caros. Durante el Imperio Inca preparaban como alimentos los camotes y el zapallo, y a inicios de la conquista se combinaron con ingredientes traídos por los españoles como la harina de trigo y surgió este nuevo dulce llamado "picarón". Eran ofrecidos durante la Procesión del Señor de los Milagros en Lima, donde desde el siglo XVII las pregoneras ofrecían anticuchos, choncholíes y picarones con miel. Esta misma tradición se ha conservado por 300 años y se vive durante el mes de octubre.

Ingredientes:

Masa del picarón: 
Harina de trigo 500 gr.
Zapallo 250 gr.
Camote (boniato) amarillo 250 gr.
Anís en granos 1 cucharadita
Canela en corteza 1 palito
Levadura fresca 25 gr.
Escencia de vainilla 1 cucharadita
Azúcar 2 cucharadas

Miel de frutas: 
Cáscaras de piña, manzana, membrillo entero.
Pulpa de piña, manzana licuada.

Preparación: 

1- Hervir un litro de agua con las cáscaras y el membrillo hasta que se deshaga el membrillo, si consigue poner una hoja de higo, colar, agregar el jugo de la piña y manzana y agregar 1/2 kilo de azúcar negra o rubia y si consigue chancaca media tapa, hervir hasta que quede algo espesa, no mucho, como un almíbar espeso.

2- Pelar el camote y cortarlo en trozos, el zapallo sin pepas pero sin pelar (este zapallo es el que tiene cáscara verde y pulpa amarilla que se utiliza en sopas), cortado en trozos del tamaño del camote.

3- Hervir en un litro de agua con la canela y el anís hasta que estén tiernos, (deben ceder a la presión de un tenedor y quedar puré), enfriar y licuar con el agua de la cocción sin la canela.

4- Mezclar el puré menos una taza con la totalidad de la harina en un recipiente grande enérgicamente con la mano hasta que se incorpore todo y añadir la levadura activada.

5- Activar la levadura en una taza de puré tibio, cuando burbujee verter en la masa. La masa debe quedar suelta pero no aguada si esto ocurriera añadir harina y si queda muy seca un poco de agua.

6- Dejar reposar desde el día anterior hasta el momento de freír, debe doblar el volumen por lo que necesitará un recipiente alto pero no muy ancho para ayudar a la fermentación.

7- Freír en abundante aceite muy caliente.


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